ESCOLLERAS DE LA MAGDALENA:
LA DESTRUCCIÓN INNECESARIA DE UN PAISAJE EMBLEMÁTICO PARA SANTANDER
Y CANTABRIA
El Ayuntamiento de Santander, ha solicitado a la Demarcación de
Costas la construcción de dos gigantescos espigones de 200 y 220
metros de largo, que parten, desnaturalizan y destrozan la ensenada
de La Magdalena-Peligros, con la disculpa de retener las arenas para
poder usar la playa todo el año.
El objeto de este proyecto es crear dos nuevas playas artificiales
encajonadas, con aportaciones masivas de arena en Bikini y La
Magdalena-Peligros, que entierran el roquedal y destruyen el paisaje
de esta excepcional ensenada, en el entorno del Conjunto
Histórico-Artístico de La Magdalena y del Sardinero, y eliminan
la valiosa biodiversidad marina existente en el roquedo e
inmediaciones de la isla de la Torre.
Reconocidos y experimentados expertos en la dinámica del litoral,
afirman que para mantener la arena de la Magdalena
ESTAS ESCOLLERAS NO SON NECESARIAS. Lo que se hace en las playas
urbanas del Cantábrico es el reperfilado periódico de las arenas
(60.000 euros al año), porque el coste de 2,4 millones de euros para
construir las escolleras, daría para mantener las playas durante 40
años, porque además de destruir el paisaje natural no garantiza la
estabilidad del arenal ni las posibles graves consecuencias en las
corrientes del entorno de la bahía.
El proyecto se ha tramitado con disimulo y ocultación a la
ciudadanía, sin infografías reales, tan decisivas para valorar
su verdadero alcance. La información pública ha sido un trámite
inasequible para los ciudadanos, al remitir al estudio de 4 gruesos
tomos de gran complejidad técnica que muy pocos entienden. De la
supuesta encuesta ciudadana realizada, sólo se conocen algunas
preguntas equívocas y pueriles, previamente diseñadas para obtener
la respuesta interesada y que no reflejan la realidad y el verdadero
impacto de lo hoy construido.
El Estudio de Impacto Ambiental reconoce que las escolleras causan un
daño SIGNIFICATIVO NEGATIVO, y pese a ello el Ayuntamiento y la
Demarcación de Costas han decidido hacer el proyecto SIN TENER EN
CUENTA EL GRAVE DAÑO A ESTE PAISAJE SINGULAR, PATRIMONIO DE TODOS
LOS CÁNTABROS.
Resulta imprescindible detener las obras que se realizan, PARAR Y
REFLEXIONAR sobre el EVIDENTE ERROR que está sucediendo ante nuestra
mirada, BUSCAR ALTERNATIVAS que lo eviten, ser capaces de RECTIFICAR.
Los espigones de La Magdalena constituyen un atentado paisajístico
que transforma esta singular ensenada de carácter natural, en
vulgares playas artificiales. La imagen de La Magdalena es parte
emblemática de la identidad de Santander y Cantabria, y uno de sus
recursos esenciales por el que se reconoce y valora la ciudad a nivel
nacional e internacional.
EN DEFENSA DE NUESTRA IDENTIDAD, DE NUESTRO PAISAJE, Y NUESTRA
CALIDAD DE VIDA
NO PERMANEZCAS INDIFERENTE. APOYA LA CAMPAÑA
¡¡¡ FUERA ESCOLLERAS DE LA MAGDALENA !!!